[II]
Las pavorosas
metafísicas extienden
unas neblinas grises
que evaporan,
guantes vacíos que no saben
de puños vengadores
cripado al aire advierte
unos ojos mortales.
¡Cuánto humo en espacios va
subiendo!
¡Cuánto pensar diluye
las hechuras!
Ocre de lejos tierra,
te separan,
va no tiemblas directa
en tus olores.
Ideas, frenesí, fósforo
ardiendo,
un trasmundo dormita
espesas larvas,
paralizados sueños que
despiden
restos de brasa, fin de
los volcanes.
Errantes idearios no
conocen
qué formas son de qué
inminentes hechos,
quedan flotante opacas,
unas luces de halor titubeando.
¿Dónde, dónde escondéis
los organismos?
No prolongad de humanos la pobreza,
una madre es idea, un maestro
sólo cuervos
detrás, un aleteo.
Ha llegado el momento
de sujetar las piezas con las
Manos.
Si es el mundo residuo,
abolido tesoro lentamente,
salvaremos el foco
donde nace la vida.