(Ejemplar dedicado por J.D.Rovira. Dice: "A Ramón Palmeral con amistad y un abrazo, Rovira 4-04-19" |
La publicación en 1972 de Fuentes de la constancia fue un aldabónazo cultural en cuyo efecjto aún nos movemos.
Gil-Albert se seleccionó para aquella ocasión, propuso su antología, que es tanto, a veces, como proponer la propia imagen.
La obra era un recorrido por muchos años de escritura y, por eso mismo,
resulta la autorrepresentación del autor: poesía, como imagen del pasado y de las intenciones de futuro. Fuentes de la constancia es la clave para adentrarnos en esa «trama inextricable» que es la obra de Gil-Albert, y a ese cometido está dedicado el aparato crítico de la presente edición.
Juan Gil-Albert con José Carlos Rovira ( la derecha), un chica, José Payá, y un tercero.