A Juan Gil-Albert le retiraron el Premio Nacional de Poesía en 1938 por no querer afiliarse al Partido Comunista
RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL* /Hoja del lunes de Alicante/3-04-2019
Del 3 al 6 de abril de 2019 se celebra
en Alicante y Alcoy, con el patrocinio de la Diputación y la Universidad
de Alicante, un Congreso Internacional por los 25 años de la muerte del
poeta Juan Gil-Albert, el 4 de julio de 1994, de la generación del 27
como prosista y de la del 36 como poeta. Un congreso para revitalizar la
figura imponente de un poeta republicano del compromiso, en el exilio
desde 1939 a 1947, autor de una importante obra, rebautizado como “El
pichón del Turia” por Federico García Lorca en "Once Sonetos del amor
oscuro" (publicación póstuma en 1983).
Juan
Gil-Albert se llamaba en realidad Juan de Mata Gil Simón; se puso el
segundo apellido de su padre, un importante industrial alcoyano de la
rama de la ferretería. Durante la II República llegó a Madrid para darse
a conocer como poeta y escritor, aunque ya conocía a Antonio Sánchez
Barbudo, Ramón Gata y Federico García Lorca de cuando estuvo La Barraca
en Valencia en 1935. Allí conocerá a Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre,
Concha Méndez, Miguel Hernández y María Zambrano, con la que tuvo una
larga amistad. Conocía la obra poética de Pablo Neruda "Residencia en la
tierra", puesto que su "Candente horror" (febrero de 1936) que posee el
estilo surrealista del chileno, cónsul en Barcelona y Madrid, y de la
poesía del momento de cuando dirigía la revista "Caballo Verde para la
poesía", pero bajo el patrocinio e imprenta de los Altolaguirre. Y como
relata el propio Gil-Albert en su artículo «Notas de un carnet» en
Revista de Occidente, había conocido a Miguel Hernández un mes de abril
de 1936 (el día exacto me lo reservo para mi comunicación del día 4 de
abril en la casa Bardín), en la casa-imprenta de los Altolaguirre. Juan
publicaría en la Colección Héroe su poemario de 34 sonetos homoeróticos
"Misteriosa presencia", el 4 de mayo de 1936
Con
el traslado del gobierno de la República de Madrid a Valencia el 6 y 7
de noviembre de 1936, Gil-Albert participa en la creación de la revista
"Hora de España" en Valencia. Su casa familiar solariega (situada
frente al palacio del marqués de Dos Aguas) se convierte en asilo
temporal del matrimonio Ramón Gaya y su mujer y los Altolaguirre, y se
convierte en centro de tertulias famosas. La filósofa veleña María
Zambrano regresa de Chile a Valencia en junio de 1937, su marido se
incorpora a filas y ella a "Hora de España" con los integrantes de la
Alicante de Intelectuales Antifascistas.
Juan Gil-Albert y María Zambrano, que ya
se conocían desde aquel Madrid eufórico del Frente Popular de 1936,
vuelven a verse en Valencia, y coinciden después en Barcelona, donde
"Hora de España" seguía publicándose, pero ahora el secretario sería
Gil-Albert a partir del núm. XIII de enero de 1938. María Zambrano,
Rosa Chacel, Enrique Díez-Canedo y Pepito Renau estaban en el jurado que
le concedieron el Premio Nacional de Poesía de 1938 (convocado por la
Secretaría de Instrucción Pública en Barcelona) a Gil-Albert por sus
elegías, himnos y sonetos. Son nombres ignorados, publicado en una
separata de ediciones la revista "Hora de España" en Barcelona, pero
Wenceslao Roces, entonces subsecretario de Instrucción Pública, le
retiró el premio por no querer Gil-Albert afiliarse al partido
comunista, y se lo dieron a Pedro Garfias. Juan Gil-Albert ,siendo
partidario de la II República, nunca se le conoció afiliación a ningún
partido político, pues él era escritor y no político de banderas y
«chaquetonazos».
El
28 de enero de 1939, María Zambrano cruzó la frontera francesa en
compañía de su madre, su hermana Araceli, el marido de ésta y otros
familiares, y regresó a España el 20 de noviembre de 1984. Un mes más
tarde, Gil-Albert pasa Francia al campo de concentración de Saint
Cyprien, a los quince días los componente de "Hora de España" son
liberados, y en junio se embarca para México, luego Buenos Aires,
regreso a México y definitivamente vuelve a España, a su casa de villa
Vicente en El Salt (Alcoy). Entre otros numerosos premios y homenajes
recibidos, destaco que en 1984 sería nombrado doctor honoris causa por
la Universidad de Alicante.
Si
bien Zambrano le dedicó un artículo a Miguel Hernández en El País el 9
de julio de 1978 titulado «Presencia de Miguel Hernández», no consta
ninguno dedicado a Gil-Albert, en prensa. No obstante, mantuvieron
correspondencia, y Juan le remitió tres libros: "Candente horror",
"Contra el cine" y "La trama inextricable", lo que demuestra 32 años de
amistad, según mi artículo publicado en el diario Información, sección
Cultura y Sociedad, el 19 de julio de 2004.
Aunque Miguel Hernández y Juan
Gil-Albert se había conocido en Madrid, vuelven a coincidir por la
«Ponencia colectiva» del II Congreso Internacional de Escritores en
Defensa de la Cultura, del 4 al 17 de julio de 1937 en Valencia (existe
una foto de Hernández saliendo del Ayuntamiento de Valencia llevado bajo
el brazo el original de "Viento del pueblo"). A finales de agosto,
Miguel viajó a Rusia para el V Festival de Teatro Soviético, y ya no se
volvieron a ver, pues a Miguel lo detuvieron en Rosal de la Frontera en
Huelva, y todo lo demás es historia sabida, que este jueves 28 de marzo
cumplió 77 años de su muerte.
*Ramón Fernández Palmera, es escritor de temas literarios alicantinos, es Socio de Honor de Espejo de Alicante y participa con una comunicación en el congreso el 4 de abril en la Casa Bardín.