Ilustración que compondrá el libro "Glosada de Candente Horror de Juan Gil Albert", por Ramón Fernández Palmeral. Libro en construccción.
[PRÓLOGO] de Candente horror
Mi pezuña fresca, mi incipiente borceguí como de laminadas hojas de
cobalto, puso sobre la tierra vigorosa este entumecido paso de buey calzado de
oro que los pastizales regresa por el temor. Por el temor y la ignorancia que
alienta en sí mismo, porque el mundo está incrustado en su silencio, y las
voces de los hombres, las múltiples, las confusas, los oleajes de palabras:
Contradictorias que resuenan sus encrespadas salivas o sus arrullos de noche eterna con ese corazón de
agua que se escucha al dormirnos, me impiden vigilar más atento qué es lo que
pasa aquí, qué sean estas duras bellezas que se callan, siendo así que descubro
desde lejos acometerse monstruos, detrás de ese velo pintado donde el amanecer
cada día se comba. Sí, camaradas que llegasteis, dignidad desnuda que resonó en
mi pecho, donde ahora el boscaje solitario deja pasar esa verdad terrible que
me habéis dado, ese panorama que logra otearse desde las alturas de vuestra
boca firme.
(De la Confesión a tres jóvenes comunistas.) *
* José Bueno, Juan Miguel Romá (muerto recientemente) y Juarrino
Renau, redactores de la revista «Nueva Cultura».